La miel de la sierra de Grazalema se diferencia de otras mieles como las de la campiña por ejemplo, principalmente por su color y sabor. Se trata de mieles mas oscuras y con mas cuerpo debido a las plantas de las que las abejas recolectan el néctar.
Vegetación mediterránea
La miel por excelencia de la zona es la multifloral, debido a la gran variedad de flora de la zona, aunque también es usual el mielato de encina. Se trata de una miel elaborada por las abejas a partir de un exudado azucarado de la bellota debido a la pudrición de ésta por larvas de Curculio elephas.
El tipo de vegetación varía desde especies arbóreas hasta herbáceas, algunas de las especies de la zona con mayor interés apícola son, encina, algarrobo, madroño, aulaga, retama, hinojo, cantueso, jaras, poleo, espino uvero, y herbáceas leguminosas como por ejemplo el género de los tréboles.
Características
El tipo de miel viene determinada por la composición microscópica de polen en la miel. Para que una miel se caracterice como monofloral debe de superar unos umbrales mínimos de polen que varían de un tipo a otra. Todos los rasgos característicos de la miel (color, textura, sabor) dependen de las plantas y proporciones de néctar de cada planta).
Propiedades de la miel
A la miel se le reconocen propiedades medicinales desde tiempos remotos, tanto al consumirla como aplicándola en el uso externo.
Jesus Rodríguez, apicultor grazalemeño considera “la miel como un alimento imprescindible en nuestra dieta, no sólo como un edulcorante que sustituye a otros menos saludables como por ejemplo el azúcar, sino tambien, por sus propiedades beneficiosas como son los efectos antioxidantes, antisético, bactericida, fuente de energía, cicatrizante de heridas, refuerza el sistema inmune, etc…“