
Los tiempos que corren traen consigo nuevos hábitos e inercias en especial en el mundo del consumo ecológico. Esa práctica, de interesarse por lo que uno come y cuidarse por dentro y por fuera va creciendo y, hace que muchas personas a la hora de comprar, miren muy bien lo que se llevan para su despensa: el contenido, la calidad, la procedencia o el tipo de envase.
Por suerte para el planeta; aunque a un ritmo lento, cada vez son más los humanos que se alejan del mar de plásticos y contribuyen con su conducta de consumo sostenible y responsable, a no contaminar más y a cuidar el paisaje y los recursos naturales.

Las tiendas de productos a granel están de moda porque ofrecen mucha variedad y posibilidad al cliente de retirar pequeñas cantidades de productos como harina, legumbres, semillas, frutos secos, cereales, azúcar, frutos y verduras, raíces, pastas etc… y también porque se produce una mayor interactuación entre vendedor y cliente. No es simplemente ir a comprar y marcharse como ocurre en los supermercados. Este tipo de pequeño comercio, como es el caso de Ecológicos Grazalema, supone una posibilidad de aprendizaje y descubrimiento continuo apto para todos los públicos.

Otra de las grandes ventajas de la compra a granel es el uso de botes o bolsas de papel o tela, muchas veces aportadas por el cliente, lo cual, evita generación de residuos tanto de plásticos como alimentario.
Ir cambiando los envases o bolsas de la compra es una tarea que poco a poco tenemos que ir consiguiendo.
En Ecológicos Grazalema, queremos ir poco a poco contribuyendo a una mejora medioambiental y por ello, usamos el papel marrón para envolver muchos productos e invitamos a los clientes a que traigan sus cestas o bolsas de tela. También vendemos cestas de esparto, un utensilio de una capacidad considerable que dura toda la vida y que está hecho a mano con un material totalmente natural.
Texto: Ecologicos Grazalema.
Fotografías: Pixabay, Pexels y Ecologicos Grazalema.